miércoles, agosto 22


Si siento en mi mente Flujos Desconocidos...
De los Rumbos...De mi vida, de mi existencia

del conglomerado de luces que brillan

y encandilan este trozo y faz de Tierra.


Ya creo y siento que no puedo imaginar
la Certeza que va de pie y al lado del camino

pues mi mente no quiere jugar más conmigo
a pesar del tiempo y la fe con que vivo mi Tristeza.

Y así tampoco puedo revivir tu caricia...tu dulce Sol
tan cálido en las noches donde la locura me sigue embriagando

Tan sostén de mi brisa matutina, de la que nos despertó Aquella mañana...

Tan latente en todos mis actos
los inconscientes de la memoria
los lapidados, los castigados y consagrados por Siglos sin descanso.



jueves, agosto 16

...ESTA CANCIÓN...


Me he dado cuenta de que miento.
Siempre he mentido,
siempre he mentido.
He escrito tanta
inútil cosa
sin descubrirme, sin dar conmigo.
No amar en seco,
con tanto dolor,
es quizás la última verdad
que quede en mi interior, bajo mi corazón.
No se si fue que matasté mi fe
en amores sin porvenir,

que no me queda ya
ni un grano de sentir.

(Yo se que a nadie

le interesa

lo de otra gente,
con sus tristezas.)


Esta canción
es más que una canción,
y un pretexto para sufrir
y más que mi vivir

y más que mi sentir.
Esta canción es la necesidad

de agarrarme a la tierra al fin,
de que te veas en mi,
de que me vea en ti.


(Yo sé que hay gente
que me quiere.
Yo sé que hay gente

que no me quiere.)

Silvio Rodríguez


Es más que una representación en este momento...

Es la Vida Misma...


Hoy, por primera vez, quiero desear con palabras bendición a toda la gente tan maravillosa que visita este blog.

Javy*


miércoles, agosto 8


Es extraño cómo hoy no quiero escribir...pero sin embargo acá estoy.

Es sumamente extraño...con la avidez con la que me dedico a leer una y otra vez, las mil y una historias de ellos, los desconocidos...los tan ajenos a mi pequeño e intacto mundo.

Y creo que es aún más, pues sé que sus rostros no son ni serán jamás reconocidos por esta tenue y dócil pupila.

Estoy devorando, con un poco de gula talvez, lo que por años no pude deglutir.

Es extraño, sí, porque hoy no quiero escribir, y, en cambio, sigo acá.